En El Paisaje Interno, Silo dice
“¿De qué realidad hablas al pez y al reptil, al gran animal, al
insecto pequeño, al ave, al niño, al anciano, al que duerme y al
que frío o afiebrado vigila en su cálculo o su espanto?” (cap.
II, par. 8) Se está refiriendo a un tipo de realidad psicológica.
Esta realidad es la que vivimos habitualmente, y no es más que la
visión o vivencia que tenemos del mundo, filtrada por el propio
paisaje interno.